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La deuda de Barajas y El Prat aumenta en 200 millones antes de su licitación

 
 
Miguel Ángel Gavira
MADRID.
 
Los dos aeropuertos estrella españoles aumentan su deuda en vísperas de que las empresas privadas gestionen su negocio. El apalancamiento de Barajas y El Prat aumentó en 200 millones en el ejercicio de 2010, pese a las elevadas amortizaciones que realizaron Madrid y Barcelona en ese mismo periodo, y que superaron los 430 millones de euros.
 
Candidatos con grandes posibilidades, como es el caso de Abertis y Ferrovial, se tendrán que enfrentar en el caso de ganar la licitación a este enorme problema de los aeropuertos franquicia de la red de Aena. Y eso teniendo en cuenta que tanto Madrid como Barcelona aumentaron sus ingresos. En el caso de Barajas, por ejemplo, se pasaron de 591,24 millones de euros a 617,71 millones, incluyendo las subvenciones.
 
La asunción de la deuda será clave en la elaboración de los pliegos para los concursos de ambos aeropuertos. Según fuentes oficiales de Aena, una de las cuestiones que se tendrán que decidir es si el canon que las empresas que ganen la licitación paguen aAena será mayor o menor en función de la deuda de los propios aeropuertos que estén dispuestos a asumir.
 
La cifra: 12.415 MILLONES
 
Es la deuda total de la red de los aeropuertos de Aena a cierre del pasado ejercicio. Esta cifra supone un espectacular incremento del 19,4 por ciento en comparación con los 10.397 millones de apalancamiento a final del 2009. Buena parte se debe a las inversiones en el aeropuerto de Barajas y El Prat. Entre ambos aeródromos suman casi 8.000 millones de deuda del total de la red formada por 47 aeropuertos.
 
La facturación se disparará
 
Lo que se da casi por hecho es que quien logre el concurso estará obligado a disparar la facturación. Desde Aena se quiere equiparar el modelo de ingresos de El Prat y Barajas a otros aeropuertos internacionales como Heathrow. En el primer aeródromo londinense, los ingresos procedentes del área comercial son, al menos, similares a los del negocio aeroportuario puro y duro.
 
Si se analizan los datos del pasado ejercicio de Madrid, de los 609,12 millones de cifra de negocios (sin incluir subvenciones, ni ingresos excepcionales), 447,46 millones de euros son por el negocio puro y duro del servicio aeroportuario y sólo 162,36 millones de euros proceden del área comercial. Por tanto, el nuevo gestor debería triplicar al menos esos ingresos para igualar las dos partidas, aunque el escenario más optimista para la empresa presidida por Juan Ignacio Lema es que el área comercial tuviera el 60 por ciento del peso del negocio. En El Prat se tendrían que duplicar los ingresos comerciales para igualar ambos negocios.
 
Desde Aena se asegura que existe mucho margen de maniobra para lograr estos objetivos, ya que hay bastantes servicios en otros aeropuertos, que tanto en la capital de España como en la Ciudad Condal no existen. El ejemplo más sencillo es el de un hotel dentro de las instalaciones o crear un gran business center (en la T-4 hay uno, pero pequeño), al estilo del que ya opera en el aeropuerto de Fráncfort.
 
Otra herramienta con la que se puede jugar en este nuevo escenario, donde primará la importancia del área comercial, es que al gestionar el aeropuerto un operador privado las tarifas públicas reguladas desaparecen. De esta manera, hay ejemplos como el aparcamiento del aeropuerto, donde se puede jugar con campañas de marketing para abaratarlo a los pasajeros de larga estancia o, incluso, regalarlo en determinados vuelos e incentivar su utilización. Algo que ahora es imposible de aplicar por ley.
 
Un portavoz oficial de Aena preguntado por el aumento de la deuda de los dos aeropuertos (en especial los casi 170 millones de euros de Barajas) lo justifica por dos razones. La primera de ellas es que “las tasas de amortización ya están preestablecidas y los primeros años de una gran inversión se reduce menos deuda”. La segunda es que en Madrid, por ejemplo se han estado realizando el pasado ejercicio nuevas inversiones, como es el caso de la certificación Aesa, por la que Barajas moderniza sus procesos, y que supone un desembolso de 80 millones de euros en 2010.
 
El incremento de 200 millones de euros de la deuda ha sido un mal menor si se tiene en cuenta que los gastos financieros se redujeron el pasado ejercicio al bajar los tipos de interés. No obstante, las empresas interesadas en la explotación de estos aeropuertos se tendrán que enfrentar a esta pesada losa. Según los cálculos del ministro de Fomento, el proceso de licitación comenzará en el segundo semestre de este año.
 

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