Aena/Enaire y Fomento,  Editoriales,  Ineco,  Opinión,  Portada,  Seguridad Aérea

SDP, el timo de la estampita

Eloy Orgaz

El pasado año un hecho sin precedentes tuvo lugar en la cultura de la seguridad aérea en nuestro país. El aeropuerto de Madrid Barajas sustituyó el servicio de control de tráfico aéreo en la terminal T4 por un nuevo servicio, denominado “de dirección de plataforma” (SDP), prestado por personal no-controlador. Esta sustitución viene auspiciada por la Ley 9/2010 de 14 de abril (propuesta por José Blanco como Ministro de Fomento) por la que se “crea” de la nada este nuevo servicio en aeropuertos como Barajas y El Prat. ¿El motivo? Según AENA, abaratar costes. Pero, ¿los costes de quien?.

La seguridad en la aviación, comparada con otros modos de transporte, es sin duda muy elevada. Esto es así gracias a que cuando usted vuela cientos de profesionales y un conjunto de normativas, muchas de ellas aprendidas tras una dura experiencia, velan por el normal funcionamiento de este medio de transporte.

Los accidentes se producen cuando un cúmulo de circunstancias se conjuran. El Modelo de Reason establece que en toda organización existen “agujeros para la seguridad” que operan de manera latente, y por tanto deben analizarse capa a capa las condiciones que podrían propiciar un accidente y proponerse la medida correctora correspondiente.

El accidente se puede comparar con una fractura ósea derivada de un cuadro de osteoporosis: el hueso (la organización) va perdiendo calcio poco a poco (barreras de defensa) y cuando acontece una contusión esta deriva automática e inevitablemente en una fractura del sistema. De acuerdo con este símil, todo sistema que premie el abaratamiento de costes a costa de la seguridad acabará, tarde o temprano, pasando factura en forma de un accidente.

En relación al SDP AENA dirá que cumple la ley. Claro, es la ley que ellos mismos han pedido que se escribiera. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), también dependiente del Ministerio de Fomento, se limita a dar por bueno todo lo que AENA les ponga encima de la mesa. ¿Y el principio de Legalidad Administrativa?

Anteriormente, los controladores eran responsables de la separación de las aeronaves en la T4. Esto es especialmente importante en condiciones de niebla. En el SDP es en los pilotos en los que recae la responsabilidad de la separación, con un inevitable aumento de su carga de trabajo como ya describiera un comandante de Iberia de primera mano.

El pasajero que compra un billete con Iberia, Vueling o Air Nostrum, o el acaudalado ciudadano que vuela en su reactor privado a la T4, no saben que su vuelo no es controlado en esa terminal, y es el piloto al mando el responsable de separarse del resto de tráficos de manera visual, como haría usted al entrar en una rotonda conduciendo su vehículo. Pero, ¿que ocurre si hay niebla, por ejemplo? Nadie lo sabe.

Los impulsores de esta suplantación de servicio, el ex-presidente de AENA Juan Ignacio Lema (que curiosamente sigue trabajando en un despacho en el aeropuerto) y el todavía Director de Barajas, Miguel Angel Oleaga, se escudan en que los operarios SDP “proporcionan instrucciones” a los pilotos, pero la realidad es que este personal, con solo un par de meses de formación en simulador y ninguna hora de simulación con tráfico real antes de ponerse al tajo, ha suplantado las funciones propias de los controladores que recibieron un curso de formación de año y medio más una media de 180 horas prácticas en Barajas para conseguir su habilitación. Es como si a usted le operase alguien que no ha estudiado medicina y cirugía, pero las “autoridades” españolas le dijesen: “no se preocupe, no le va a pasar nada, es que esto es más barato y yo gano más dinero”.

Todas las concesiones de SDP de Barajas se las ha llevado Ineco, empresa en la que Juan Ignacio Lema fue consejero, curiosamente. Este hecho ya ha ocasionado una huelga del personal de tierra del aeropuerto. AENA contrata los servicios de ingeniería de Ineco a un coste que dobla el del precio del mercado. Todo un negocio para Ineco.

Para más inri, ninguno de los “procedimientos” de coordinación entre la torre de control y el SDP fue simulado. AENA no considera que sea necesaria una simulación conjunta ATC-SDP previa a la implantación y se limitó a impartir un curso teórico tipo powerpoint donde “informaba” a los controladores de cómo serían las cosas ¿No resulta este hecho cuando menos alarmante?

¿Y es el dinero un factor condicionante en este caso?. Si este es el caso, alguien debería explicarle al pasajero por qué han subido las tasas aeroportuarias en Barajas más del 50% así como los billetes de avión cuando se le está ofreciendo un servicio de peor calidad. No me extraña que podamos perder 3 millones de turistas.

La cosa no acaba aquí. Para el próximo mes de junio, el Aeropuerto de Barajas volverá a repetir la operación en las terminales 1, 2 y 3. Si antes usted no se veía afectado porque volaba con Air Europa, Ezyjet o Ryanair, ahora si. Un gran porcentaje del área de movimiento de aeronaves en el aeropuerto se queda sin servicio de control, usted paga más dinero por su billete y todo el mundo le dice que esto está bien. Y nuevamente, los controladores no han recibido ninguna clase de formación práctica en simulador ante este nuevo escenario. Y el nuevo y flamante  Boeing 787 Dreamliner procederá a una terminal sin servicio de control de rodadura.

El aeropuerto también quiere “implantar” esta modalidad low cost (para ellos, no para usted) en la terminal satélite para finales de año. Los pasajeros de largo recorrido de Iberia, Lan, etc también se verán afectados por la política SDP del Sr. Oleaga.

Ya no es una cuestión de controladores si o controladores no. Es una cuestión de que a usted se le ofrece un peor servicio que es más caro. Y como Barajas es el único aeropuerto en Madrid, esto es lo que hay y usted se tendrá que aguantar. Si realmente se pretendiese un abaratamiento de costes, usted debería volar más barato, ¿no cree?.

Por cierto, el SDP también se debería haber implantado en el aeropuerto de Barcelona El Prat de acuerdo con la famosa Ley 9/2010, pero esto no ha ocurrido. Habrá que preguntarse por qué los ciudadanos catalanes si tienen controladores de rodadura – que prestan el servicio de dirección de plataforma recogido en esa ley – y los ciudadanos madrileños no. Hagan apuestas.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies