Alta tensión entre Iberia y Gobierno, que pide la cabeza de Vázquez, por la conectividad de Barajas
Alta tensión entre Iberia y Gobierno por la conectividad de Barajas
El Gobierno está decidido a ir al choque con Iberia para evitar que el Plan de Transformación derive en un debilitamiento del aeropuerto madrileño de Barajas como hub. El ministro de Industria, José Manuel Soria, declaró ayer que es «inaceptable» que para ir a La Habana haya que pasar por Londres. La empresa no se mordió la lengua: «Air Europa vuela seis veces a la semana entre Madrid y La Habana». La tensión entre Iberia y el Gobierno es máxima.
JAVIER F. MAGARIÑO – MADRID – 11/12/2012 – 21:29
En Moncloa no ha caído en gracia el plan de ajuste de Iberia y los ministros cada vez disimulan menos su desencanto. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, declaró nada más conocer los detalles que se estaba haciendo mal uso de la reforma laboral prescindiendo de 4.500 empleados, más de un 20% de la plantilla. A la titular de Fomento, Ana Pastor, le molesta que la primera aerolínea española renuncie a rutas y perjudique a Barajas, donde se han invertido 6.000 millones en la terminal 4. Y el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha sido otro de los habituales en la crítica. Como número uno también de Turismo, Soria observó ayer que la compañía no tiene razón para reducir rutas con Latinoamérica: «Es inaceptable que para ir desde España a La Habana haya que pasar por Londres», se queja.
El conflicto entre empresa y Gobierno se ha hecho manifiesto y es especialmente grave por cuanto el Ejecutivo tiene parte en el capital de la empresa. La entidad intervenida Bankia es primer accionista de IAG, holding en que se integra la aerolínea española junto a la británica British Airways, con el 12,087%. La SEPI, por su parte, es titular del 2,71%. En los últimos días crece la presión social (sindicatos, medios de comunicación y grupos políticos) para que el Ejecutivo tome un papel activo e intente atenuar el Plan de Transformación.
La propia Ana Pastor ha declarado que «respeta la libertad de empresa y la búsqueda de la viabilidad de la compañía» que preside Antonio Vázquez, pero espera que se mantenga como firma española con producción en Barajas y ha llegado a recordar que el Gobierno tiene en su mano la carta de la obligación de servicio público. Por último, el responsable de Economía, Luis de Guindos, aseveró el lunes que el conflicto en Iberia daña a la marca España. Todo un Gobierno en pie de guerra.
Desde Iberia tardaron unos minutos en hacer pública una nota en la que se contestaba a Soria afirmando que la conectividad de todos los destinos que han sido suspendidos está asegurada. «Air Europa vuela seis veces a la semana entre Madrid y La Habana y Cubana de Aviación opera dos vuelos semanales», señalaba en el comunicado. Es decir, si Soria quiere ir a Cuba, que compre un billete de Air Europa.
Iberia dejará de volar el 1 de abril a Atenas (Grecia), El Cairo (Egipto), Santo Domingo (República Dominicana) y La Habana (Cuba). San Juan (Puerto Rico) y Montevideo (Uruguay) se abordarán con escala y, por contra, se aumentará oferta hacia Brasil, México, Florida, Chile, Centroamérica y distintos puntos de África. La razón de abandonar plazas es el mínimo peso del tráfico de negocios y la ausencia de tráfico de turismo emisor de esos países hacia España.
Iberia ha explicado que está obligada a un fuerte ajuste a la vista de cuatro años de pérdidas. Pretende despedir a 4.500 personas, prescindirá de 25 aviones, suspenderá rutas, rebajará frecuencias, recortará salarios del 25% al 35%, y segregará negocios poco rentables.
«Los pasajeros van a seguir contando con vuelos directos entre Madrid y los destinos que vamos a suspender, bien porque esas rutas ya son operadas por otras aerolíneas o porque Iberia ofrecerá esos destinos en conexión a través de otras ciudades de la red de Iberia», declaró ayer la empresa. Por alusiones, añadió que «no hay ningún vuelo directo entre Londres y La Habana o Santo Domingo», en claro desafío a José Manuel Soria.
Los sindicatos con representación en Iberia irán a la huelga a partir del 7 de enero si no se cambia ajuste por plan de viabilidad. Estas fuerzas se ven arropadas por la postura del Gobierno, por lo que han levantado las seis jornadas de paro que comenzaban este viernes.
Los ministros de Fomento e Industria quieren la cabeza de Antonio Vázquez, presidente de Iberia
Javier Ruiz. Voz Pópuli. 12/1282012.
El respaldo del Gobierno a la cúpula de Iberia se resquebraja. Los ministros de Fomento e Industria han cuestionado abiertamente la continuidad de la cúpula de la aerolínea. En el gabinete, Miguel Arias-Cañete es su principal defensor. La opinión del Gobierno no es política, afirman fuentes del Ejecutivo, que recuerdan que el Estado es el principal accionista de Iberia desde la nacionalización de Bankia.
La cúpula de Iberia se encuentra entre la espada de British Airways y la pared del Gobierno español. Pero la pared, en este caso, se mueve porque el gobierno español no es sólo testigo de la gestión de la aerolínea. Desde que Bankia fue nacionalizada, el Gobierno es el principal accionista de la aerolínea y varios de sus ministros están expresando abiertamente su descontento con las medidas que ha adoptado el Presidente de la compañía, Antonio Vázquez, según revelan fuentes del Ejecutivo.
Tanto la ministra de Fomento, Ana Pastor, como el ministro de Industria, José Manuel Soria, han trasladado a la dirección de Iberia su malestar con lo que describen como “falta de peso” de la parte española en IAG (International Airlines Group) la sociedad en la que se fusionaron Iberia y British Airways. Ese malestar se ha discutido en la mesa del consejo de ministros donde Fomento se mostró contraria al cierre de conexiones que Vázquez ha aprobado y que el Ejecutivo intentó frenar, según revelan fuentes del Gobierno. En esa mesa, sólo una voz se ha alzado en defensa de la actual cúpula de la aerolínea: la del ministro de Agricultura, Miguel Arias-Cañete.
El enfrentamiento entre el Ejecutivo y la dirección de la aerolínea se ha manifestado ya en público. Ayer, el ministro José Manuel Soria fue contundente: «me parece inaceptable que para ir desde España a La Habana tengamos que ir a Londres» aseguró en declaraciones a Efe. La compañía lanzó una nota de prensa en la que le contestaba: «los pasajeros van a seguir contando con vuelos directos entre Madrid y los destinos que va a suspender». Ese choque era el segundo en apenas 48 horas y ha irritado todavía más a los ministros afectados.
“La opinión del Gobierno no es política. Es la del principal accionista de la aerolínea” afirman fuentes cercanas al ministro de Industria que piden no ser identificadas pero que recuerdan que desde que Bankia fue nacionalizada, la financiación de Iberia depende del Ejecutivo doblemente: en primer lugar, el Estado es dueño de 224.253.779 acciones de IAG, es decir, el 12,09% del accionariado global y, en segundo lugar, es Bankia quien ha realizado las operaciones de financiación de aeronaves (garantías, pagos por arrendamiento e inversiones financieras).
El Ejecutivo ha contemplado entre los escenarios para resolver la crisis de Iberia la posibilidad de romper la fusión con British pero la han descartado por “poco realista”, aseguran esas fuentes que, sin embargo, creen que se está violando una cláusula esencial en la fusión que obligaba al desarrollo equilibrado de ambas compañías. “El error se ha cometido ya”, afirma el Ejecutivo que sostiene que la marcha atrás es inviable.
Discrepancia también sobre los consejeros
La designación de consejeros pactada con el actual Presidente, Antonio Vázquez, también ha provocado recelos en el Gobierno. En la actualidad, Antonio Vázquez comparte representación española con el Presidente de Telefónica, César Alierta, el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, así como uno de sus socios históricos, José Manuel Fernández-Norniella y José Pedro Pérez Lorca.
Precisamente sus retribuciones (ver aquí) están siendo cuestionadas por los trabajadores en un momento de recortes generalizados en una aerolínea que prevé despedir a 4.500 empleados.