El juez suspende la venta del Aeropuerto de Ciudad Real tras una nueva chapuza
Ni la oferta de 10.000 euros presentada por una sociedad de nombre chino, pero de inversores españoles, ni la cursada por ECA Program, que llegó a ofrecer 80 millones de euros. Carmelo Ordóñez, el nuevo magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Ciudad Real, ha suspendido la subasta por la que se iba a adjudicar el defenestrado aeropuerto de la ciudad manchega.
El juez ha puesto en entredicho el trabajo de los administradores concursales, a los cuales le ha pedido que le certifiquen si tenían las autorizaciones legales para dividir los activos del aeropuerto -dos parcelas inmobiliarias- para su posterior venta. Ordóñez les pide que en un plazo improrrogable de dos días documenten si tenían las aprobaciones del Ministerio de Fomento, de Aena, de la Junta de Comunidades y de los ayuntamientos donde están las instalaciones.
Más aún, el juez les requiere que manifiesten si tenían la autorización administrativa para irrogarse la capacidad para dividir los activos, lo que supone de facto poner patas arriba el proceso, que empezó en abril y que teóricamente debería estar ya finalizado después de que el pasado 15 de septiembre el juzgado recibibiera hasta ocho ofertas vinculantes.
Una de ellas, de 80 millones de euros, era de ECA Program Group, del empresario inglés Melville Ten Cate, que fue declarado en quiebra el pasado mes de mayo en Londres. El juez había puesto en duda al aval bancario sobre el 5% de la cantidad ofertada, equivalente a cuatro millones de euros, por el aeródromo de Ciudad Real, que se declaró en suspensión de pagos hace cinco años.
El juzgado también recibió otra oferta de 38 millones de euros presentada por José Luis Lara Ruiz de la Hermosa en representación del Grupo Orden Doce, que también presenta aval bancario por 1,9 millones de euros. El resto de ofertas ya había sido desechado por el juzgado por llegar fuera de plazo o por ser inferior a los 28 millones de euros, exigidos como mínimo por los administradores concursales del Aeropuerto de Ciudad Real.
Es el caso de la propuesta registrada por Richard Taffin de Givenchy por importe de 125 millones de euros, pero que fue recibida en sede judicial un día después de vencer el plazo, que expiraba el pasado 14 de septiembre a las 15:00. Esta oferta, la más alta de las ocho presentadas, fue enviada por correo dentro del plazo previsto, pero como llegó fuera del periodo oficial resultó desestimada. En total, cuatro de las ofertas fueron rechazadas.
Los administradores concursales de CR Aeropuertos, la empresa que construyó el aeródromo manchego, agotaron el periodo concedido para elaborar un informe en el que analizaran las ofertas presentadas el pasado mes de septiembre, y estaba previsto que entre finales de la pasada semana y principios de esta el juzgado comunicara finalmente la sociedad adjudicataria.
Según publicaron varios medios locales, acreedores de la empresa CR Aeropuertos y representantes de las sociedades que optan a la adquisición del activo fueron citados la semana pasada por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de la localidad para celebrar una reunión informal. En el encuentro, Ordóñez les mostró su “total disposición” para escuchar sus consideraciones, y les reclamó “paciencia” de cara a la comunicación de la adjudicación del aeropuerto. El juez les explicó que hacía tan solo un par de semanas que había sido nombrado titular del juzgado y necesitaba tiempo para estudiar de la mejor manera el caso dada la cantidad de documentación que supone.
Pero, por sorpresa, la decisión ya la ha adoptado. Ha decidido suspender la subasta, una medida que deja en mal lugar la marca España por la falta de rigor en el proceso.