¿Qué hay detrás del decretazo de los controladores aéreos?

Todo el interés desviado y reducido al sueldo de los controladores aéreos. Esa es la forma que está teniendo el ministro de Fomento, José Blanco, de gestionar el verdadero agujero que tiene AENA debido a la mala gestión en infraestructuras desde que llegase Magdalena Álvarez a la cartera y que Blanco no ha sabido reconducir. A continuación, algunos datos esclarecedores de todo lo que se cuece detrás de esa polémica con los controladores aéreos de España.

COPE. Redacción Economía – 15-02-10

AENA tiene un “agujero negro” por inversiones en infraestructuras de 13.000 millones de euros. Sólo los intereses de esa deuda ya alcanzan los 800.000 euros diarios. Es un dato llamativo porque antes de la llegada de este Gobierno al poder, no sólo no había tenido nunca déficit alguno, sino que siempre había generado grandes beneficios.

A consecuencia del abultado déficit, y por primera vez en su historia, este año -2010- AENA no tiene dinero para pagar a sus acreedores extranjeros. Esto conlleva que la banca extranjera puede ejercer su derecho de embargo sobre la red de aeropuertos nacionales.

Del montante de la deuda- 9.000 millones fueron financiados por bancos españoles y 3.000 millones directamente por bancos extranjeros. Pero lo que hicieron los bancos españoles para mantener su liquidez- al ver que el montante aumentaba-, fue emitir deuda y obligaciones que se vendieron en el mercado internacional.

Esto significa que, ante el interesante negocio que supone la red de aeropuertos de un país turístico como España, poderosas corporaciones estadounidenses y del Reino Unido ya han iniciado acciones para asumir la deuda de AENA para quedarse así con la mayor tajada que puedan sacar.

Además, algunas de esas empresas ya trabajan con Fomento y AENA y han diseñado sus “planes de actuación”, obligándoles a una hoja de ruta para quedarse con la gestión de los aeropuertos “legalmente”, a cambio de evitar el escándalo público de un embargo internacional que traería consigo graves consecuencias para el actual Gobierno de España.

La red de aeropuertos nacionales es una propiedad pública, patrimonio de todos los españoles, pero ahora, con estas negociaciones de Fomento que suponen un “plan de privatización” dejaría de ser así.

Los aeropuertos españoles no habían costado dinero a los ciudadanos españoles, puesto que se pagaban en su totalidad con las ganancias de AENA, provenientes de las compañías aéreas que vuelan en España.

Además, el plan de privatización de Fomento incluye a las comunidades autónomas, para que -salvo Madrid y Barcelona- se queden con los aeropuertos pequeños (no rentables), que tendrán que ser financiados a partir de ahora con dinero de los contribuyentes. Hasta ahora ningún aeropuerto suponía dinero a los contribuyentes.

Mientras tanto, Fomento pretende tranquilizar a la opinión pública declarando que conservará “en todo momento” la titularidad de los aeropuertos. Pero tal cosa no sirve a efectos prácticos para nada porque dicha privatización supone perder cualquier capacidad de gestión sobre los mismos.

En este proyecto, el Gobierno tiene de su lado a los nacionalistas catalanes porque les tiene prometida una importante parte en el reparto de El Prat.

El centro en torno al cual ahora gira la polémica, o hacia donde lo ha desviado José Blanco, es el sueldo de los controladores. Pues dicho sueldo de los controladores tampoco suponía desembolso al contribuyente porque se paga en su totalidad también con esas ganancias.

Antes de toda la polémica, los controladores habían ofrecido a la comisión “negociadora” de AENA, en abril de 2009, reducir sus retribuciones un 25% y AENA lo rechazó “por no considerarlo interesante“. Pero ahora, nueve meses después, el ministro de Fomento, presenta la idea de bajarle el sueldo a los controladores un 25% , como si fuese una idea propia.

El ministro de Fomento insiste en que  “no tiene nada en contra de los controladores“. Algo que en el fondo es cierto, puesto que los está utilizando como pantalla de humo para que la opinión pública no se percate del problema real que está soportando AENA.

Lo que conlleva que AENA necesite que los controladores se pongan en huelga para que el foco mediático siga sobre ellos y toda la campaña de distracción siga funcionando.

Esto es lo que verdaderamente está detrás de la polvareda que está levantando el sueldo de los controladores aéreos.

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