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Cartas desde Guantánamo

Cristina Antón, Controladora.

Últimamente se habla mucho de nosotros, pero no de lo que hacemos desde que el Gobierno nos ha convertido en esclavos por medio del famoso decretazo. Les invito con sumo placer a venir conmigo durante un mes. Ya sé que ustedes trabajan 160 horas en dicho período de tiempo, duermen por las noches y disfrutan con su gente los fines de semana.

Conmigo trabajarán 210 horas, a turnos de mañanas, tardes, noches, cada día uno diferente, fines de semana y festivos. Además, estarán disponibles 365 días al año, 24 horas al día. Aprenderán a organizar como puedan su vida con diez días de antelación, que será cuando publiquen sus turnos. Descubrirán que pueden reprogramar sus servicios en cualquier momento y alterar sus descansos enviándoles un burofax y obligándoles a trabajar en sus días libres. Su vida ya no les pertenece. Cancelarán sus vacaciones si a la empresa le apetece para garantizar la provisión del servicio.

Tampoco se preocuparán de si tienen o no con quién dejar a los niños, si les llaman un día que no tienen canguro porque no trabajaban. Ni les darán permisos de reducción de jornada para cuidar a sus bebés. También, por mantener el servicio. No les permitirán salir de su recinto de trabajo ni para tomar un café en el bar de enfrente. Les amonestarán constantemente por llegar un minuto tarde o equivocarse al rellenar un papel. Reducirán la plantilla y también sus descansos, de modo que cada vez trabajarán más y peor hasta que sólo trabajen, coman y duerman. Les obligarán a trabajar con procedimientos de dudosa seguridad y sin apenas formación y si cometen un error les pondrán multas de miles de euros…

A medida que aumenten su agotamiento y su pericia, les dejaré hablar con los aviones de vez en cuando. Y cuando ya no puedan más, controlarán cuarenta aviones a la vez en medio de tormentas y nubes volcánicas, que es lo que hago yo… sin parar desde hace cuatro meses. En el mes de junio tendremos cuatro días libres, todo ellos después de salir de trabajar de noche. Y encima nos tocará escuchar que trabajamos menos horas que el año pasado, cuando antes descansábamos un 33% y ahora un 25%, relevamos cada 52,5 minutos (cifra exacta aunque parezca broma)en tres sectores distintos el mismo día para que nos hagamos un taco con los niveles y las frecuencias, y la cosa tenga más emoción, que con el volcán islandés no llega, con AENA aumentando por su cuenta la capacidad de los sectores y diciendo para más inri que si se rebasa la capacidad de dichos sectores es culpa nuestra por dar directos (así nos lo ha comunicado POR ESCRITO), teniendo en lugar de tres controladores por sector como antes, cinco por cada dos, y siendo el pan nuestro de cada día que se abran menos sectores de los necesarios y no se regule como corresponde. Y según parece es lo mismo trabajar 165 horas con todos los sectores abiertos que 165 horas con un tercio o la mitad cerrados. Todos aquellos que nos envidian y critican, sean bienvenidos a Matrix… tenemos sitio para ustedes. Y, por favor, no se quejen de que les han reducido el sueldo un 70% (es lo que pone mi nómina, y no el 20% que dice el Ministro de Fomento), de la noche a la mañana… total, para lo que hacen… Eso sí, seguro que después de la experiencia prefieren pasarse al tren. Un saludo cordial, en especial para nuestros brillantes gestores…

P.D. Mañana voy a perderme en medio de la nada, a ver si me reencuentro y recupero…no fuerzas, sino algo de alegría, porque no pienso rendirme.

http://www.aviaciondigitalglobal.com/noticia.asp?NotId=13331&NotDesignId=4

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